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Tantas veces como reclamamos justicia y reinvindicamos nuestros derechos, tambien Dios tiene sus derechos que son deberes para con nosotros. Fue Jesucristo quien nos dijo: Dad a Dios lo que es de Dios, y al Cesar lo que es del Cesar. Pues tomemos nota y cumplamos lo que a Dios le corresponde que le demos: AMOR, ADORACIÓN, GRATITUD Y REPARACIÓN.



6 de enero de 2015

ENCOMENDAOS A SAN JOSÉ QUE TAN PROBADO FUE EN SU VIDA, EL NO OS DEJARÁ EN LOS DÍAS DE PRUEBA


Anónimamente muchos de vosotros seréis injuriados ante obispos y párrocos.  Yo, Jesús, os hablo.

Pero hijos, no os atemoricéis, no perdáis la paz, ni la calma, porque Yo también lo fui y no pudieron Conmigo. Quieren hundir Mi Iglesia y lo hacen atacando a las piedras vivas que la sostienen, pero nadie os hará más daño del que Yo quiera permitir. No creáis que Me olvidaré de vosotros cuando todo suceda. Vosotros defendeos con la verdad, sin miedos, ni falsedades alguna, y confiando plenamente en Mí. Yo, Jesús, os hablo.

Yo daré luz a los obispos y a Mis párrocos para que comprendan y vean las mentiras de Satanás, pero muchos lo pasareis mal hasta que se aclare todo. Os lo repito de nuevo, no perdáis la paz, ni la calma, repetid una y otra vez: Jesús, confío en Ti. Yo, Jesús, os hablo.

Esas acusaciones alcanzarán a muchos, hombres y mujeres, laicos y sacerdotes y hasta a obispos, y a cristianos de todas las edades. Ya sabéis que la calumnia es una de las armas que emplea Satanás, por eso, consagraos a Mi Santísima Madre y confiad plenamente en Ella, que es también vuestra Madre. Yo, Jesús, os hablo.

No uséis la venganza, ni el odio para defenderos. Imitadme a Mí que Soy manso y humilde de Corazón. Sed pacíficos pero veraces, porque la verdad siempre vence, y si en algo sois culpables de lo que os acusen, aclarad las cosas y admitid vuestra culpabilidad, porque hijos, reconocer vuestras faltas sin tratar de excusaros, ya os da cierta credibilidad.  Pedid luz a Mi Santo Espíritu y ayuda a vuestro Ángel Custodio y encomendaos a San José que tan probado fue en su vida terrenal. El os ayudará eficazmente y no os dejará en los días de prueba. Yo, Jesús, os hablo.

Estos mensajes debéis leerlos sin especular, a modo de alertas, pero no temiendo nada malo, porque Yo os aviso para que no os cojan las cosas de sorpresa y estéis fuertes en la oración. Practicad los sacramentos con inmenso amor y en las debidas disposiciones, y poned todo en las manos amorosas e inmaculadas de Mi Santa Madre. Yo, Jesús, os hablo y os bendigo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.